La investigación y la curiosidad de decubrir más siempre han sido características que me han acompañado a lo largo de mi vida.
Inicialmente pensaba que la ciencia me traería las respuestas, hasta que descubrir algo de incalculable valor...
¡Experimentarme a mi misma!
Pasar a ser observadora de mi propia experiencia, me hizo descubrir el gran poder que reside en mi, por el simple hecho de que las variantes del experimento dependen de mí.
Por mucho que cada uno comparta su verdad, tal como lo estoy haciendo yo ahora, esta es el resultado de mi experiencia y por lo tanto se aplica únicamente a mi realidad.
En el momento que te abres a experimentarte, descubres que las „verdades“ cambian en el momento que decides cambiar las reglas del juego y tu forma de observar la experiencia a lo largo del tiempo va teniendo en cuenta más y más aspectos.
Antes decía que hay tantas verdades como personas, pero ahora soy consciente que una misma persona puede „recrear“ infinitas verdades.
Todo esto que se hace de forma interna al final se refleja en el exterior, en las personas que llegan a nuestra vida o las personas a que tenemos el honor de poder acompañar en sus procesos de „Crecimiento“.
Mi labor es observar sin juicio, dejando que cada uno manifieste su verdad, que cada uno experimente la vida como a el „le da la gana“.
Al final la historia de cada uno se hace de las muchas veces que te has caído y te has sabido levantar.
De Ser a Ser,
Tania Ribeiro