Con lo mucho que diariamente nos ”solemos quejar”, es una dádiva lo que nuestra naturaleza diariamente nos regala: la posibilidad de experimentar el Cambio
A diferencia de otros seres, el Humano tiene “la oportunidad de a través de sus acciones trazar su camino: el ya conocido libre albedrío.”
Una manzana es una manzana y en ningún momento considera ser otra cosa.
Su objectivo es crecer y “morir” para poder así dar inicio a un nuevo ciclo de manzanas.
Nosotros, por otro lado, podemos tener muchos objetivos, experimentar ese crecimiento de diversas formas, vivir desde distintas realidades, reconociendo en “otros” partes nuestras.
En esta adaptación que el Ser Humano ha ido experimentando al lo largo de los miles de años, se han creado reglas, sistemas, conductas culturales, con el objetivo de “controlar” lo que por naturaleza es incontrolable: la expansión.
Al descubrir y experimentar la dualidad, todo lo demás se posiciona, de repente, en unos que pasan a dictar las leyes ( los poderosos y inteligentes) y otros que las acatan ( los débiles y torpes).
Esta separación reconocida por la mayoría como la normalidad, en realidad, es parte de un proceso de poner a prueba uno de los elementos más poderosos que tenemos... las emociones.
Cuánto más nos permitimos sentir, y experimentar la vida, más fácil es la gestión emocional
Si descubrimos como gestionar nuestras emociones, viviremos en paz aunque en medio del caos, y desde ahi la relación con el otro pasará a ser de integración y no de exclusión.
Si integramos, expandimos, si expandimos evolucionamos, si evolucionamos, accederemos a la consciencia plena de esa evolución.
Ahí esta el gran poder: ser conscientes de nuestro Crecimiento
De Ser a Ser,
Tania Ribeiro